OFRENDA DE LAS SANTAS LLAGAS LOS SIETE DERRAMAMIENTOS DE LA PRECIOSA SANGRE DE JESÚS
Santa Brígida, Suecia (1302-1373)
Promesas
“Las personas que recitaren cada día, durante doce años, siete Padre Nuestros y siete Ave Marías, con las oraciones indicadas tendrán las siguientes Gracias:
No irán al Purgatorio. Yo las contaré en el número de los Mártires, como si hubiesen derramado su sangre por la Fe.
Yo conservaré en estado de gracia a tres miembros de su familia…
Los miembros de su parentela hasta la cuarta generación, serán preservados del infierno.”
Promesas
- Por la devoción a Sus Siete Derramamientos, el Señor ha ofrecido por boca de San Juan Evangelista a Santa Brígida, conceder cinco mercedes a quienes la practiquen:
- Que quince almas de los parientes más cercanos, serán libres de las penas del Purgatorio; y otras quince serán traídas a verdadera penitencia.
- Que alcanzarán tanto mérito como si derramaran su sangre por amor a Dios en el martirio; y si murieran al otro día de haber empezado esta devoción, les recibe Nuestro Señor cumplidamente como si hubieran rezado los siete años.
- Que será su alma atraída a estado de Gracia, y se hallará a la hora de la muerte como el instante en que se bautizó; pero esto se ha de entender si está en Gracia de Dios y ha hecho frutos dignos de penitencia.
- Que todos aquellos por quienes se rogare justamente en esta vida, serán oídas las peticiones y librados por Dios de todo mal y peligro.
- Que al tiempo de su muerte vendrán Nuestro Señor Jesucristo y Su Madre Santísima, acompañados de Ángeles, para llevar su alma a la Gloria.
SIETE DERRAMAMIENTOS DE LA PRECIOSA SANGRE DE JESÚS
- Por la señal de la Santa Cruz…
- El Credo…
- Oración Inicial :
Santa Brígida, Suecia (1302-1373)
¡Oh, mi Jesús! Recitaré siete veces la Oración del Padre Nuestro, unido (a) al Amor con el cual Tú lo has santificado y hecho perfecto en Tu Corazón. Recibe estas oraciones de mis labios y hazlas perfectas, a fin de que ellas puedan procurar a la Santísima Trinidad la misma gloria y la misma alegría que Tú Le has dado por esta Oración en la Tierra. Que este amor se difunda en Tu Humanidad Divina, para la glorificación de Tus Santas Llagas y de la Preciosa Sangre que has derramado. Amén.
¡Oh, mi Jesús! Recitaré siete veces la Oración del Padre Nuestro, unido (a) al Amor con el cual Tú lo has santificado y hecho perfecto en Tu Corazón. Recibe estas oraciones de mis labios y hazlas perfectas, a fin de que ellas puedan procurar a la Santísima Trinidad la misma gloria y la misma alegría que Tú Le has dado por esta Oración en la Tierra. Que este amor se difunda en Tu Humanidad Divina, para la glorificación de Tus Santas Llagas y de la Preciosa Sangre que has derramado. Amén.
1º DERRAMAMIENTO
En Tu Inocente Estación Tu Pura Sangre Sagrada principió a ser derramada con la cruel Circuncisión.Dueño de mi corazón, mi Jesús, mi Redentor.
R: Ten piedad de mí, Señor, por esa Sangre vertida. Suspende, Dios de mi vida, Tu Justicia y Tu Rigor. Dulce Jesús de mi alma, Misericordia, Señor.
Padre Eterno, por las Manos Inmaculadas de María y del Divino Corazón de Jesús, yo Te ofrezco las primeras Heridas, los primeros Dolores y la primera Sangre que Tu Hijo Jesús ha derramado, en reparación de los extravíos de mi juventud, y de los del mundo entero. Amén.
- Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
2º DERRAMAMIENTO
El Sudor de Sangre en la Agonía en el Huerto Afligido y angustiado
Has estado en Tu Oración, Sangre en el Huerto has Sudado: hasta la tierra ha llegado lo copioso del Sudor.
R: Ten piedad de mí, Señor, por esa Sangre vertida. Suspende, Dios de mi vida, Tu Justicia y Tu Rigor. Dulce Jesús de mi alma, Misericordia, Señor.
Padre Eterno, por las Manos Inmaculadas de María y del Divino Corazón de Jesús, yo Te ofrezco los intensos Sufrimientos de Tu Hijo Jesús durante Su Agonía en el Huerto y cada Gota de Su Sudor de Sangre, en reparación de mis durezas de corazón, y de las del mundo entero. Amén.
- Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
3º DERRAMAMIENTO
La Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo
En una columna atado, y con terrible fiereza, de los Pies a la Cabeza, con azotes destrozado, se ve Tu Cuerpo Llagado, por el bien del pecador.
R: Ten piedad de mí, Señor, por esa Sangre vertida. Suspende, Dios de mi vida, Tu Justicia y Tu Rigor. Dulce Jesús de mi alma, Misericordia, Señor.
Padre Eterno, por las Manos Inmaculadas de María y del Divino Corazón de Jesús, yo Te ofrezco las innumerables Llagas, los crueles Sufrimientos y la Preciosa Sangre derramada en la Flagelación de Tu Hijo, Jesús, en reparación de mis pecados de la carne, y de los del mundo entero. Amén.
- Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
4º DERRAMAMIENTO
La Coronación de Espinas
Con penetrantes espinas, coronaron Tu Cabeza, y mis culpas con fiereza rompen Tus Sienes Divinas, abriéndose así las minas del Tesoro de Tu Amor.
R: Ten piedad de mí, Señor, por esa Sangre vertida. Suspende, Dios de mi vida, Tu Justicia y Tu Rigor. Dulce Jesús de mi alma, Misericordia, Señor.
Padre Eterno, por las Manos Inmaculadas de María y del Divino Corazón de Jesús, yo Te ofrezco las Llagas, las Torturas y la Preciosa Sangre de la Sagrada Cabeza de Tu Hijo, Jesús, derramada en la Coronación de Espinas, en reparación de mis pecados de orgullo y soberbia, y de los del mundo entero. Amén.
- Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
5º DERRAMAMIENTO
La Cruz a Cuestas
Llegas con la Cruz a cuestas al Calvario, y con presteza Te quitaron con violencia la vestidura sagrada; la Carne salió pegada a la túnica interior.
R: Ten piedad de mí, Señor, por esa Sangre vertida. Suspende, Dios de mi vida, Tu Justicia y Tu Rigor. Dulce Jesús de mi alma, Misericordia, Señor.
Padre Eterno, por las Manos Inmaculadas de María y del Divino Corazón de Jesús, yo Te ofrezco la Llaga del Hombro, los inmensos Dolores y la Preciosa Sangre derramada por Tu Hijo, Jesús, en Su Camino al Calvario, en reparación de mis pecados de rebeldía y desobediencia a Tus Mandamientos, y de los del mundo entero. Amén.
- Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
6º DERRAMAMIENTO
La Crucifixión de Jesús
Tus Sagrados Pies y Manos con duros clavos clavaron, y en alto Te levantaron, en el Árbol de la Cruz, quedando, mi Buen Jesús, sangrando como raudales.
R: Ten piedad de mí, Señor, por esa Sangre vertida. Suspende, Dios de mi vida, Tu Justicia y Tu Rigor. Dulce Jesús de mi alma, Misericordia, Señor.
Padre Eterno, por las Manos Inmaculadas de María y del Divino Corazón de Jesús, yo Te ofrezco a Tu Divino Hijo, Jesús, clavado y luego alzado en la Cruz, las Sagradas Llagas de Sus Manos y Pies, la Preciosa Sangre que derramó por nosotros, Su extrema Pobreza y Su entera Obediencia, todos los tormentos de Su Alma y de Su Cuerpo, Su Muerte Redentora, y la renovación de Su Calvario en todas las Misas de la Tierra, en reparación de las desobediencias a los Votos y a las Reglas Monásticas, y en expiación de mis pecados, y de los del mundo entero.
Amén.
- Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
7º DERRAMAMIENTO
Un atrevido soldado aún mirándote ya Muerto, con una lanza Te ha abierto Tu Santísimo Costado. Agua y Sangre ha derramado para bien del pecador.
R: Ten piedad de mí, Señor, por esa Sangre vertida. Suspende, Dios de mi vida, Tu Justicia y Tu Rigor. Dulce Jesús de mi alma, Misericordia, Señor.
Padre Eterno, dígnate admitir, por las necesidades de la Santa Iglesia, y en reparación de todos los pecados del mundo, la Preciosa Sangre brotada de la Llaga del Corazón de Tu Hijo, Jesús. Sé para nosotros Propicio y Misericordioso. Sangre Preciosa de Jesús, última Divina Sustancia de Su Sagrado Corazón, lávanos de nuestros pecados conocidos y desconocidos. Agua del Costado de Cristo presérvanos de los castigos merecidos, y extingue para nosotros y para las Santas Almas, las llamas del Purgatorio. Amén.
- Padre Nuestro, Ave María y Gloria.