Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:
“Hijos, cualquier cosa que el hombre acepta como verdad en su corazón es lo que gobierna sus pensamientos, palabras y acciones. Por eso hablo aquí. Digo la verdad de que la obediencia del hombre a Mis mandamientos determina su destino eterno. Si elige ser desobediente, nunca encontrará el sendero a su propia salvación. Si permite que Mis mandamientos formen sus pensamientos, palabras y obras, compartirá el Paraíso Conmigo.”
“Por lo tanto, todo lo que Yo les pido es una estricta aceptación y obediencia a Mis mandamientos. De esta forma, las almas pueden distinguir claramente el bien como lo opuesto al mal. Renuncien a tomar decisiones para complacer a todos. Sean un ejemplo de obediencia a Mis mandamientos. Esa es la manera de predicar la verdad en cada momento presente. Esa es la manera de vivir en Mi Divina Voluntad.”
Lean Efesios 5:15-17
Cuiden mucho su conducta y no procedan como necios, sino como personas sensatas que saben aprovechar bien el momento presente, porque estos tiempos son malos. No sean irresponsables, sino traten de saber cuál es la voluntad del Señor.
Romanos 13:10
El amor no hace mal al prójimo. Por lo tanto, el amor es la plenitud de la Ley.
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