Quien quisiera salvar su alma, perderla ha, y quien la perdiere por Mí, hallaría ha

Mensaje de la Siempre Virgen María de Guadalupe para el Mundo a través de la Vidente y Profeta María de la Cruz en el Cenáculo de oración por la Salvación de las Almas “La Sagrada Familia”

19 DE MARZO DE 2013

10:35 HRS

Buenos días pequeña Mía, en la alegría de vuestro Señor del Cielo os saludo.

¡Oh! Madre Bendita.

Hoy te dictaré una reflexión muy hermosa de Mi Hijo Jesús, para el mundo, de manera que estos días Santos, sean verdaderamente entregados a vuestro Redentor:

Pequeños niños de Mi Corazón amado, ¿sabéis que hubo motivos que alega Jesucristo para inducirlos a seguirle? Y todavía los habéis.

Habréis de considerar tres eficacísimas razones que trae Jesucristo vuestro Señor para persuadirlos de esta vocación:

La primera razón es: Quien quisiera salvar su alma, perderla ha, y quien la perdiere por Mí, hallaría ha (Lc., 9, 24; Mt., 10, 30); que quiere decir: 

VUESTRA SALVACIÓN Y VUESTRA VIDA ETERNA ESTÁ EN NEGARNOS Y LLEVAR LA CRUZ Y SEGUIRME, HASTA PERDER LA VIDA TEMPORAL POR ESTA CAUSA, SI FUERE MENESTER, COMO YO LA PERDI; Y QUIEN LA PERDIERE DE ESTA MANERA NO LA PERDERA DEL TODO, PORQUE YO SE LA VOLVERE MEJORADA Y ETERNA”.

 Y al mismo modo, podréis imaginar que vuestro Señor Jesucristo os dice

 “QUIEN POR MI PERDIERE SU HACIENDA, HONRA, REGALO, AMIGOS O CUALQUIER BIEN TEMPORAL, DESPUES LO HALLARA, Y AL CONTRARIO, QUIEN LO QUISIERE GANAR O CONSERVAR CONTRA MI VOLUNTAD, EL LO PERDERA Y CON ELLO SU ALMA PARA SIEMPRE”.

La segunda razón es: ¿De qué le aprovecha al hombre ganar todo el mundo, si su alma padece detrimento? O ¿Qué trueque puede hacer el hombre por su alma? (Mt., 16, 26). Como quien dice: Si sigues la sugestión del demonio y no mi vocación, habéis de perder siempre el alma, pues ¿de qué os aprovechará haber alcanzado todos los regalos, riquezas, honras y excelencias del mundo, si al fin vuestra alma se condena? Preguntadlo a los mismos condenados que están ardiendo en el infierno y os dirán (Sap., 5, 8):

¿De qué nos aprovechó la soberbia? La jactancia de las riquezas. ¿Qué bien nos hizo? Los regalos, las honras, las dignidades y todos los bienes de la tierra.

¿Qué  provecho nos han traído? Todo pasó como sombra (Sap., 5, 9, 13), y ahora, por nuestra maldad, estamos en perpetuo tormento.

La tercera razón es: PORQUE EL HIJO DEL HOMBRE VENDRÁ EN LA GLORIA DE SU PADRE CON SUS ÁNGELES, Y DARÁ A CADA UNO SEGÚN SUS OBRAS (Mt., 16, 27); 

que es decir: Yo tengo de venir a juzgar al mundo con el estandarte y bandera de Mi Cruz; y a los que no quisieron llevarla Conmigo, lo condenaré al fuego eterno con los demonios, cuyo bando siguieron; pero los que oyeron Mi vocación y abrazaron Mi Cruz, los llevaré Conmigo a la Gloria de Mi Padre.

Hijitos Míos, ponderando estas tres razones tan importantes, haré comparación de estos dos llamamientos, del que hace Lucifer, al que hace Jesucristo vuestro Señor, del fin tan desastrado de los que siguen al uno, al fin tan dichoso de los que siguen al otro; y pues no es posible, como dijo vuestro Redentor (Mt., 6, 24), 

“SERVIR JUNTAMENTE A DOS SEÑORES, Y NO PODEMOS SERVIR A DIOS Y A LAS RIQUEZAS, A JESUCRISTO Y A LAS HONRAS VANAS, NI ES POSIBLE ASENTAR DEBAJO DE LAS BANDERAS DE DOS CAPITANES TAN CONTRARIOS, PROCURARE CERRAR MIS OIDOS A LA SUGESTION DE LUCIFER Y ABRIRLOS A LA VOCACION DE JESUCRISTO, NEGANDOME A MI MISMO, ABRAZANDO MI CRUZ Y SIGUIENDO A MI SOBERANO CAPITAN, DEBAJO DE SU BANDERA.     

PARA LO CUAL ME AYUDARÁ CONSIDERAR: CUANDO LLEGUE LA HORA DE MI MUERTE Y CUANDO ME VEA PRESENTADO A JUICIO ANTE EL TRIBUNAL DE JESUCRISTO, ¿A QUIEN QUERRIA HABER SEGUIDO?, ¿QUÉ QUERRÍA HABER ESCOGIDO, RIQUEZA O POBREZA, HONRA O DESPRECIO, REGALOS O AFLICCIONES, CUMPLIMIENTO DE MI PROPIA VOLUNTAD O ABNEGACION DE ELLA Y DE MI MISMO? Y ESCOGERE AHORA LO QUE ENTOCES QUERRIA HABER ESCOGIDO.

Y por no remitir solamente a la muerte y juicio  el acierto de esta buena elección, añado que el llamamiento del demonio, aunque a prima faz promete deleites, honras, riquezas, libertad y descanso, pero todo esto viene mezclado con tantas amarguras, que verdaderamente es trabajosísimo y hasta  los mismos condenados confiesan que vivieron cansados en el camino de la maldad y que anduvieron por caminos muy ásperos y dificultosos (Sap., 5, 7). Pero, al contrario, el llamamiento de Jesucristo, aunque es de Abnegación y Cruz, pero viene trazado por la Divina Providencia y ajustado a las fuerzas de cada uno y mezclado con tantas dulzuras y gracias Celestiales, que verdaderamente es suavísimo en esta vida, de modo que los que han seguido el bando del demonio hallan grande alivio en  seguir el de Jesucristo, y así les dice el mismo Señor (Mt., 11, 28-30): 

“VENID A MI TODOS LOS QUE TRABAJAIS Y ESTAIS CARGADOS, QUE YO OS RECREARÉ; TOMAD MI YUGO SOBRE VOSOTROS Y APRENDED DE MI, QUE SOY MANSO Y HUMILDE DE CORAZON, Y HALLARÉIS DESCANSO PARA VUESTRAS ALMAS; PORQUE MI YUGO ES SUAVE Y MI CARGA LIGERA”, 

QUE ES DECIR: Aunque Mi yugo es de Abnegación, es suave y aunque Mi carga es la Cruz, es ligera, con tal que seáis mansos y humildes como Yo; porque Yo doy a los humildes Mi Gracia (Jac., 4, 6), con la cual es ligero todo lo que de suyo es pesado y amargo.

Os dejo esta oblación para pedirle a vuestro Divino Maestro:

¡Oh dulcísimo Maestro, sobre cuyos hombres cargas  mi Cruz y la de todos los mortales!, concédeme que oiga Tu llamamiento, abrazando los trabajos de la Cruz dejando a Tu providencia los alivios para llevarla, para que, escogiendo  en la vida lo que querría haber escogido en la muerte, reciba en Tu juicio la corona de la Gloria. Amén. 

Intensifiquen pues, hijitos Míos sus oraciones para que el camino de su purificación en el espíritu, pueda obtener con más abundancia del misterio de la Redención, de la vida en vuestro Señor Jesucristo.

Aumenten su fe Cristiana, siguiendo el ejemplo de Mi Hijo Jesús, únanse a Él, en esa lucha contra los dominadores de este mundo tenebroso (Ef., 6, 12); porque el diablo actúa y no se cansa y acosa constantemente al hombre que quiere acercarse a Dios, a Jesucristo, pero si abren su corazón a Mi Hijo, en ese mismo momento se habría una gran esperanza y les guiará para vencer las seducciones del maligno.

Mis Hijos, en esta Pascua, en estos días Santos, busquen a VUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, quien es, el Camino, la Verdad y la Vida, es la Fuente Inagotable de Misericordia y de Amor de todos.

OS BEDICE VUESTRA MADRE DEL CIELO, EN LA ADVOCACION DE GUADALUPE,

+EN EL NOMBRE DE DIOS PADRE YAVHE,

+EN EL NOMBRE DE DIOS HIJO JESUCRISTO,

+EN EL NOMBRE DE DIOS ESPIRITU SANTO PARACLITO,

AMEN, AMEN, AMEN.

CITAR PORFAVOR:

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