LOCUCIONES PARA EL MUNDO
Ago 19-20 / 2014
CUANDO RUSIA SEA CONSAGRADA
6. Mejor esperar
Agosto 19, 2014
María
Antes que la Consagración de Rusia tenga lugar, ocurrirán muchos eventos que cambiarán a la Tierra.
¿Por qué espero Yo? ¿Por qué no actuar inmediatamente? Si estos poderes
para el bien de la humanidad se encuentran en Mi Corazón, ¿por qué no
los derramo ya?
Cuando se ve desde la perspectiva de la Tierra, los caminos del Cielo a menudo son difíciles de entender. ¿Por qué la raza humana estuvo en oscuridad tantos siglos antes de que el Padre enviara a Su Hijo Unigénito? Jesús
vino en “la plenitud de los tiempos”, lo más temprano posible en que la
raza humana podía recibirlo. El Cielo esperó porque la Tierra no era
capaz de recibirlo.
Antes
que Jesús comenzara Su ministerio, Israel necesitaba que Juan Bautista
preparara el camino. De otra manera, Israel no habría estado listo para
el don de Jesús. Sólo el Cielo entiende perfectamente lo que se
debe hacer. En la Tierra se captan sólo los destellos de la realidad
total. Por medio de Mis palabras, Yo retiro este velo. Sin
embargo, aun cuando Yo revelo los Secretos Celestiales, ¿quién los cree?
¿Quién acepta los Mensajes? ¿Quién actúa? ¿Quién responde?
Yo hablo con claridad. El Cielo tiene un plan. Ese plan ha sido revelado. Se han hecho Promesas que se mantendrán plenamente una vez se cumplan las condiciones.
El Cielo no cambia Su Plan sólo porque la Tierra no lo acepte. ¿Por qué
espero Yo? Con seguridad, sería mucho mejor si la Consagración de Rusia
ya se hubiese hecho y el don hubiese sido liberado. Sin embargo,
liberar los dones antes de que el Santo Padre y los Obispos Consagren a
Rusia, arruinaría la fecundidad de las Promesas. Es mejor esperar.
Comentario:
El Cielo quiere bendecir a la Tierra, pero ¿por qué derramar esta agua
si la Iglesia y el mundo no estarán listos para recibirla?
7. Las acciones ocultas de Nuestra Señora Agosto 20, 2014
María
Yo
hablo y actúo. Guío a los que harían Mi voluntad. Entro en cada
conversación. Toco cada corazón en el mundo. Obro en todas partes y en
todo momento. Sin embargo, el hombre sigue siendo libre y esta
libertad está limitada en gran medida por las tinieblas de su propio
egoísmo y de su cultura.
Las fuerzas de la violencia ahora se han liberado, se mueven de un corazón a otro. Existen enormes presiones. El
hombre es libre, pero no está en libertad. Él se ve empujado y se ve
obligado a estar de acuerdo. Está intimidado. No se le muestran todas
sus opciones. Él es atropellado y acosado. Un acontecimiento sigue a
otro, conduciéndolo astutamente a un sinnúmero de decisiones que no le
permiten dar marcha atrás.
Yo veo a una humanidad sometida a fuerzas que quieren su destrucción, que hábilmente lo obligan a elegir sus caminos.
Si él vacila en lo más mínimo, nuevas presiones lo convencen. Yo
observo que esto suceda en un lugar tras otro. Veo este mismo patrón en
todos los ámbitos de la vida del hombre. La llave estranguladora se apreta cada vez más.
Ya
no es un asunto de que la humanidad necesita responder a la Gracia de
Dios, porque a la humanidad se le ha robado su libertad. ¿Puede una familia vivir en paz cuando la guerra los rodea del todo? ¿Puede una persona caminar en la luz cuando todo es medianoche? La
humanidad ha rebasado el punto de no retorno. La humanidad no se puede
salvar a sí misma. Demasiadas fuerzas del mal se han liberado. Ahora
están incorporadas a la vida humana. Algunas se ven. Otras,
especialmente las fuerzas más poderosas, están todavía escondidas.
Aún no han entrado en escena. Están al acecho, buscando el momento
adecuado. Este tiempo es distinto de cualquier otro tiempo de la
historia humana, lleno de inimaginables e incontrolables males.
Yo espero, pero Me niego a esperar. Oh, debo esperar hasta que el Santo Padre actúe, pero hasta entonces, Yo actuaré. Primero,
debo infundir en toda la Iglesia Católica (cuyas enseñanzas Me exaltan)
a que salgan adelante devociones recientes a Mi Inmaculado Corazón.
Debo avivar a los Obispos. Ellos tienen un papel en la Consagración de
Rusia. Ellos deben elevar sus voces y expresarse. Por último, Yo seguiré
preparando a los que de hecho harán la Consagración.
En
medio de todos los males, ante todos los retrasos, nadie debería
desanimarse. En realidad, Yo estoy dando lugar a lo que he pedido que se
haga.
Comentario:
Esta Locución revela la imagen completa, una humanidad hundiéndose sin
poder hacer nada en las tinieblas, la Consagración de Rusia todavía no
se ha hecho, pero Nuestra Señora siempre llena de esperanza, promete que
Ella se está preparando activamente para ese día.
Nota: En la pestaña superior 'Mensajes actuales' puede descargar los Mensajes en PDF.
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